LLevamos más de dos semanas casi a tiempo completo con la Navidad para que todo esté perfecto. Mientras tanto vamos aprendiendo otras cosas distintas a las habituales. Podríamos decir que hemos navegado en la anti rutina con lo que eso conlleva: más alboroto, más trabajo y un poquito de estrés incluido, para qué lo vamos a negar.
Como siempre, nos gusta decorar la puerta de clase. Este año hemos aprovechado que teníamos una seta y la hemos reconvertido en un gorro de papa Nöel con muchos calcetines decorados colgando del muro que rodea la puerta. Además hemos pintado un reno y han decorado sus cuernos con bombillas luminosas. Así es como nos ha quedado:
También hemos decorado una campana con papel metalizado para la portada de la carpeta de este trimestre:
Y al badajo le hemos echado un poco de brillantina y mirad lo bonita que les ha quedado:
Como todos lo años, la tarjeta de Navidad no puede ser menos, así que este año hemos realizado abetos con cartulinas de colores y lentejuelas pegadas. Los han recortado ellos solos, tarea nada fácil.
Posteriormente los he unido yo porque era un poco complicado doblar cada abeto; he preferido hacerlo así en vez de ensamblarlo con dos cortes.
Y hasta se puede colgar: