El proceso de enseñanza-apendizaje es un ciclo que no termina nunca y un docente tiene que tener ante todo la capacidad de reflexionar sobre lo que hace.
Desde que empecé a trabajar tomé por costumbre escribir todo lo que quería hacer en clase y posteriormente reflexionar sobre lo hecho. Hay días en que todo sale “redondo” y días malos, en los que las actividades propuestas no son las adecuadas.
Para avanzar tenemos que ser conscientes de nuestras carencias, de nuestras fortalezas y debilidades para así ir mejorando ese proceso de DAR y RECIBIR, de ENSEÑAR y APRENDER.
El docente tiene que estar FORMADO para poder dar respuesta a las necesidades e interes de los niños y niñas actuales.
Con los recursos que nos ofrece la red, los libros, artículos, revistas, etc, podemos convertirnos en AUTODIDACTAS, para posteriormente compartir lo aprendido.
Solo necesitamos el ingrediente más importante: QUERER APRENDER.
Este ingrediente hay que alimentarlo y para ello aquí iré mostrando aquellas lecturas que me han hecho crecer como maestra y me siguen ayudando a reflexionar.
El título de este libro da origen a este blog. Para mí tiene una importante carga afectiva y supone una nueva etapa en mi vida profesional: pasar de maestra de pueblo a maestra de ciudad.
No es un libro de memorias, sino un libro de reflexiones de un docente que se considera un aprendiz de maestro. Y así es como me siento: una aprendiz de maestra en constante formación.
Un libro para docentes conscientes de la importancia que tienen sus actos.
Excelente libro para padres y madres en el que Adele Faber y Alaine Mazlish nos exponen de forma práctica-con ilustraciones incluidas-una gran variedad de técnicas, formas y estrategias para propiciar el diálogo y la escucha activa con los hijos. Conviene tenerlo a la mano ya que puede ayudar en muchas ocasiones. Muy recomendable.
Este práctico libro me lo recomendó una compañera de primaria que trabaja con proyectos. De una forma práctica, natural y amena, Mari Carmen Díez Navarro refleja sus experiencias con los niños a través de esta metodología de trabajo. Este libro me ayudó mucho en mis primeros proyectos. Muy bueno para maestros y maestras que quieran cambiar su método de trabajo.
Este libro me lo regaló mi tutora de prácticas nada más acabar la carrera de Magisterio. Un maestro o maestra de infantil, entre las muchas cualidades que debe tener es el de saber contar historias. Este libro nos ayuda a tener en cuenta una serie de trucos para conseguir que nuetro auditorio se quede con la boca abierta. Sara Cone Bryant nos ayuda a padres, madres y a maestros/as al dificil arte de contar cuentos.
Este libro es el primero que ha escrito el filósofo y pedagogo José Antonio Marina en una colección dirigida fundamentalmente a padres, madres y educadores con la creación de la Universidad de Padres (UP). Nos explica como enfrentarnos al complejo mundo de la educación con sus cambiantes políticas educativas, cambios sociales, avances tecnológicos, etc. Lo que me ha parecido más acertado de este libro es la importancia que le da a los talentos que cada uno tenemos y de como los educadores podemos influir para que estos talentos les ayuden a ser más competentes.
El Elemento es un libro en el que los autores, Ken Robinson y Lou Aronica, nos hacen ver aquello en lo que cada uno de nosotros somos capaces de crecer, lo que nos motiva. A partir de la exposición de muchos ejemplos de casos reales de gente conocida (normalmente personalidades del mundo del arte, el deporte, la cultura…), nos explica como tenemos que buscar dentro de nosotros mismos aquello en lo que destacamos. Nos expone la importancia de tener a nuestro alrededor alguna persona que nos oriente, nos ayude a buscar y encontrar cual es nuestro elemento. Hace mucho hincapié en la importancia que tiene la Escuela y la educación y de como en la mayor parte de los casos expuestos en el libro, la escuela ha castrado en vez de ayudado. Una crítica que me hace seguir en la brecha de la búsqueda de una escuela diferente.
Este fue uno de los primeros libros que cayó en mis manos una vez acabada la carrera. Hasta ese momento yo no era conocedora de otros métodos para enseñar a leer. El único que conocía por aquel entonces(1992) eran los métodos sintéticos (aprendizaje de letra por letra) y la famosa cartilla Palau con su método foto-silábico. Y no hay nada más aburrido, mecánico y alejado de los interes de los niños que letras inconexas.
Este libro me enseñó a entender otra forma de acercar al niño-a a la lectura de una forma más amena, más natural, para hacer desde la casa o desde el colegio. Aprender de una forma divertida y partiendo de sus intereses. Este libro está basado en el método de Glenn Doman y aunque yo no lo utilizo en el aula tal y como el autor lo estructura, si que me sirvió en su momento para tomarlo como referncia para seguir aprendiendo.
Sin duda alguna, uno de los mejores libros que me he leido últimamente. Realmente yo lo único que le cambiaría es el título. Es un libro para aprender a vivir. El autor Stephen Covey, nos explica de una forma cercana y muy emocional aquello que debemos cambiar y en lo que tenemos que centrar nuestra atención en cualquier ámbito de la vida: personal, familiar, escolar, en la empresa, en cualquier trabajo. Nos habla de como el cambio parte de uno mismo para poder conseguir lo que él llama: victoria privada y victoria pública. No se puede tener la primera sin la segunda. Estos son los 7 hábitos: Ser proactivo, empezar con un fin en mente, lo primero es lo primero, piensa en ganar/ganar, busca primero comprender y después ser comprendido, sinergice, afilar la sierra (cuídese usted primero). Un libro para leer y releer y tenerlo a mano con lápiz, papel y ganas de cambiar.
Mal de escuela se centra en una figura que todos los docentes tenemos en el aula: los alumnos que fracasan. Es un libro que se aborda a partir de recuerdos del mal alumno (según él “zoquete”) que fue el autor de este ensayo: Daniel Pennac. Con actitud crítica, cierta dosis de humor y reflexiones interesantes, nos muestra las razones por las que algunos chicos y chicas fracasan en la escuela. Sobre todo se centra en la adolescencia y en como los docentes nos podemos convertir en una pieza clave para evitar el fracaso escolar y el dolor que acompaña al “mal alumno” intentando buscar estrategias para motivar y para alabar lo que cada uno tiene de bueno sin olvidar un ingrediente básico en la escuela y en la educación, además de los objetivos, contenidos, metododologías, etc: el amor.
Lectura imprescindible, sobre todo para aquellos que no hemos sido educados en inteligencia emocional. Incluso hoy por hoy, en la mayoría de las escuelas rige la inteligencia medible, estándar (CI). A través de este gran libro, Daniel Goleman se adentra en el cerebro humano y su evolución, para desgranar otro tipo de inteligencia no tan tangible pero muy importante para el desarrollo de la personalidad y otros tipos de inteligencia que permitan ser más felices y tener más éxito en la vida tanto personal como profesional. Un libro que apuesta por la inclusión de un curriculo permeable a las emociones, su discernimiento y control dentro de la escuela. Tal vez un poco teorico, pero es la base perfecta para formarse en el mundo emocional.
Un sencillo libro que muestra muchas anécdotas vividas por el autor y que analiza desde el punto de vista educativo. Libro que llegó a mis oidos por recomendación de una gran educadora en lo emocional, Mª Ángeles. A través de él, José Maria Toro me hizo consciente de que el principal recurso educativo con el que cuentan los niños y niñas es el propio maestro y su atención plena hacia lo que acontece en el aula. Un libro que nos hace ver la importancia de la creatividad, las experiencias, el arte, etc en la escuela. La razón y la ciencia no está reñida con el corazón.