Una vez terminado el festival navideño (a ver si pronto me envía alguien el video para poder colgarlo) los peques esperaban nerviosos y con ilusión la llegada de uno de los pajes de los Reyes Magos. Se les ha hecho eterna la espera y es que algo pasaba…
La semana pasada preparamos la carta siguiendo estos modelos que yo misma diseñé y que hemos entregado al paje real.
Los niños han pedido casi de todo, mirad, mirad alguna de sus cartas:
¡Y llegó la gran hora! ¡Ha sido mágico! Y es que el paje real se ha retrasado porque a su camello se le ha clavado un pincho. Nos ha contado que se llama Generoso y que habla el idioma de cada animal y que no lo encuentra por ningún lado. ¿Estará con la cigüeña Perejila?
Pero el paje no solo traía un saco de caramelos para compartir: también traía un pincel mágico para pintar sonrisas. ¡A la seño le ha pintado una, je, je!
¡Muchas gracias paje real!