Desde que comenzó este segundo trimestre, he aprovechado cualquier hueco en el horario para poder sacar el molde en escayola de la cara de cada uno de los niños y niñas. Ha sido bastante complicado, pero finalmente lo conseguimos.
En primer lugar y uno por uno, les hice la máscara de su cara con venda de escayola. Estuvieron muy tranquilos mientras les hablaba para entretenerlos ya que no podían gesticular ni hablar, je, je.
La pintaron con pintura acrílica y posteriormente la decoraron.
Están muy orgullosos de lo bonita que les ha quedado.
Y ahora la lucen para disfrutar de este carnaval. Lo único que les falta es poder lijar un poco los filos para que sean más cómodas.