Me gusta hacerles máscaras de escayola porque se les queda una cara de sorpresa tremenda cuando ven el proceso y resultado final.
Han sido unos campeones y campeonas que han tenido mucha paciencia estando muy quietecitos mientras les ponía las vendas mojadas hasta casi secarse.
Después la han pintado con pintura metalizada de uso escolar. Y un vez seca le han pegado abalorios y plumas. Algunos peques también han pintado después algunos detalles con rotuladores decorativos.
Y ya está. Una careta personalizada.