Esta semana los niños y niñas han estado como el tiempo: revolucionados y muy revoltosos. Esta ha sido en general una mala semana; ¡qué le vamos a hacer!
Comenzamos a trabajar con el grupo de los alimentos al que pertenecen las VERDURAS y FRUTAS que nos aportan vitaminas y fibra, entre otras cosas, y como era de esperar para la mayoría ha sido una decepción. Esta semana ya no les hacía tanta ilusión eso de aprender a ser cocineros, salvo excepciones como César y Alexandra que disfrutan comiendo cualquier cosa. Pues eso, ya desde el lunes eso de cocinar verduras no les hacía tanta ilusión.
Hemos visto muchas verduras y frutas y hemos realizado un cartel con la propaganda de los mercados y algunas fichas de refuerzo.
Hemos recogido algunas de las verduras de nuestro mini muerto escolar: los rábanitos, , las lechugas, el perejil y las zanahorias (que nos han salido de la categoria extrababy).
Ayer jueves y hoy viernes estaban un poco desilusionados con la receta:
“Ensalada fresca de rabanitos al aroma de albahaca”
Las frases más pronunciadas han sido “qué asco”, “a mi no me gusta”, “yo no la voy a probar” y alguna que otra más…Como se trata de experimentar, aprender y acercarse al mundo de la cocina de una forma lúdica, he cambiado la actividad y he propuesto que hoy íbamos a cocinar esta ensalada para papá y mamá; así se han puesto más contentos y algunos y algunas han visto el cielo abierto.
Nada más comenzar el taller de cocina nos hemos llevado un buen chasco; los rabanitos que teníamos preparados para la ensalada no estaban sanos por dentro; les ha debido atacar alguna plaga que no hemos visto, así que la receta ha sido modificada sobre la marcha.
Estos son los ingredientes:
* Rabanitos
* Lecchuga
* Queso fresco.
Y para la vinagreta:
* Aceite
* Vinagre de módena
* Sal
* Miel
* Cebolleta picada.
* Albahaca
Así es como lo han realizado:
¡Menudos grandes cocineros! Seguro que les quedó una gran ensalada. Un beso y buen finde.
Lo pasan genial cocinando, aunque no siempre consigo que prueben lo que cocinan. Buen fin de semana. Un saludo.
Seguro que mi hijo fue de los que vió el cielo abierto, porque solo pude conseguir que chupara un poquito la lechuga, pero mamá y papá se la comieron, qué estaba riquísima!.
Pues si que vió el cielo abierto, como la gran mayoría; mientras, Alexandra comía la vinagreta a cucharadas. Yo contaba con que no iba a ser un éxito pero había que aprovechar las verduras del huerto. A mi me encantan las ensaladas y a mis hijos les costó tiempo comerlas y sin embargo ahora se las comen de maravilla; mi trabajo me costó. Un beso.