La actividad que realizamos ayer en COCEMFE fue una lección de vida, al menos para mí. Me encantó la naturalidad de los peques, la acogida de todas las personas allí presentes, el cariño con el que representaron la obra de teatro del cuento Lola la loba y el detalle de preparar para todos los niños y niñas los personajes con caretas de goma Eva.
Este cuento forma parte de los libros que se están llevando para casa. Es muy completo; cuenta con bonitas ilustraciones, una gran historia sobre cómo afrontar una discapacidad física , la inclusión, el trabajo en equipo, la ayuda, barreras arquitectónicas ,etc. No tiene desperdicio.
Los peques disfrutaron mucho en el autobús, toda una experiencia; y como íbamos cinco adultos, todo estaba súper controlado.
En COCEMFE pasamos el resto de la mañana con las actividades que nos tenían preparadas y nosotros les recitamos una poesía.
Representaron la obra de teatro y también estuvimos viendo las sillas que utilizan para los desplazamientos: mecánicas, eléctricas con mando manual y con mando para la barbilla, que por cierto, tenían que descubrir con qué parte del cuerpo la movían.
Realmente todos tenemos discapacidades, unas de tipo físico, como dificultades para poder caminar, ver, oír… y otros para tener empatía y solidaridad. Y por supuesto, capacidades que tenemos que valorar, agradecer y aprovechar para nuestro bien y el de la sociedad.
También vino Concenfito a visitarnos. Es la mascota de COCEMFE Cáceres.
Para finalizar el día estuvimos en el parque un ratito y volvimos tan contentos cada uno en su asiento.
