¿Habrán sido capaces de guardar el secreto?. Llevamos un par de semanas preparando a ratitos este regalo. No es que yo insista en que los papis cocinen, pero ya que el curso pasado dicidimos decorar un delantal, es posible que alguno no haya podido ponerse a cocinar por falta de utensilios. ¡Esto es lo que tiene la igualdad!
Hemos decorado una pala de madera; primero han pintado el mango (no vaya a salir la comida de colores) con un tono base utilizando estos rotuladores permanentes y después lo han decorado de forma libre.
La marca Alpino se seca instantaneamente y para ellos es más cómoda, pero con las dos cajas hemos podido utilizar más variedad de colores.
Mirad papis, así lo hemos hecho y así nos ha dedado:
En un corazón de fieltro han realizado una mini tarjeta a la que le han cosido un pompón y lo han atado al agujerito de la cuchara.
¿Os gusta?
La única que queda por decorar es la de Salma, que no ha podido venir al cole.
Hoy, todos se marchan muy contentos. Ya se puede romper el secreto:
¡FELICIDADES, PAPÁS!
