En Extremadura, al igual que en otras regiones, hay muchos romances que se cantaban y se transmitían de forma oral. La tradición oral es muy importante y de nuestra mano está que no se pierda: las canciones, retahilas, refranes…y romances. Ya el año pasado aprendieron “El Romance de Rosalinda” en el proyecto que hicimos de “Los castillos”
“La loba parda” lo conocí hace muchos años y me encantó. Yo, que me he criado en un cortijo de Granada y que mi padre y mi abuelo fueron pastores, me sentí cercana a él enseguida.
Extremadura ha sido ( y sigue siendo) una tierra de pastoreo y los rebaños de ovejas se trasladaban de un lugar a otro en busca de verdes pastos. Los pastores dormían en chozas y vigilaban atentos, juntos con sus perros pastores, que las ovejas no se extraviaran y no fueran atacadas por los lobos. De ahí viene este romance. Es un poco complicado y existen muchas versiones del mismo; yo he elegido esta versión de Ramón Menéndez Pidal.
Aquí dejo el romance con pictogramas y dibujos que le he puesto para facilitarles el aprendizaje.
Durante el proceso de aprendizaje he tenido que hacer algún reajuste ya que al principio yo creía que “cabrillas” eran cabras pequeñas y sin embargo son las pléyades (conjunto de siete estrellas de la Constelación de Tauro, que también se conoce como las Siete Hermanas). ¡Lo han entendido a la perfección!
Tiene muchas palabras que no usamos de forma habitual e incluso expresiones del castellano antiguo. En clase lo he contado como un cuento y hemos visto las palabras que no entendíamos: cayada, cañada, majada, patituerta, cana, parda, churra, orejisana, pascua, borrega, hogaza, navaja, esmigajaba, cotarrito, zamarra, zurrón y vihuelas. Ya sabemos el significado de cada una.
Lo hemos coloreado y lo he colocado en orden para que lo lean cada vez que quieran. También lo hemos escenificado (todos querían ser o la perra trujillana o la loba parda). De vez en cuando lo recitamos. A más de uno le encanta leerlo de forma libre siguiendo el orden de los números.
Hemos conocido otros romances, como “La serrana de la Vera”, pero el de “La loba parda” es mejor para estas edades. En esta página podéis encontrar más.