Hoy Arturo ha venido a clase supercontento. No todos los días se cumplen 6 añazos, porque Arturo cumple añazos, no añitos.
Arturo es grande, muy grande. A su lado, todos nos hacemos un poquito más pequeños, especialmente yo, que soy una “seño chiquita”, aunque todavía algunos me vean grande (esa es otra ventaja de trabajar con peques).
Igual que tiene un cuerpo grande, tiene un corazón igual de grande y hoy ha sido un día especial para él, que nos ha pedido la música de Niña Pastori para escucharla mientras se comian la rica tarta de chocolate que ha traído.