Los peques están familiarizándose con su colegio y aunque todavía les queda mucho por conocer ya se sienten parte de él y se van orientando en los espacios.
Durante estas dos últimas semanas hemos recibido dos importantes visitas: Rosa, la mamá de Marta y Pipi, la abuela de Mario. Las dos fueron antiguas alumnas del centro y ha venido al aula a compartir con los peques su experiencia.
Hemos conocido como hace unos años, los niños y niñas llevaban al colegio un pañuelo de tela en vez de desechables y que tenía un coro en el que cantaban, vestidos con una falda y pañuelo rojo.
También nos han contado que antes no había comedor escolar (ya quisieran algunos peques que así fuera hoy en día, je, je) y que el patio era un espacio lleno de tierra y árboles.
Y también hemos descubierto que nuestro colegio tiene dos nombres Delicias y Perejil.
Pero lo que más les ha sorprendido es saber que antes algún que otro maestro cuando se enfadaba te ponía en un rincón y te daba con la regla de madera en la mano…
Sin lugar a dudas este tipo de actividades son muy positivas, no por lo que aprenden sino por la experiencia de ver participar a sus familias dentro del aula.
Muchas gracias Rosa y Pipi.
Educar con sentido. Integrar a las familias en el aula. Claves para que el trabajo docente funcione.
Totalmente de acuerdo, amiga.