Estamos a pleno rendimiento en clase; estoy sorprendidísima del interés que todos están poniendo con este nuevo tema.
Hemos comenzado a ver la preciosa película de dinosauro, de Disney y están encantados con Aladar, el iguanodonte. Me gusta ver las caras que ponen, de sorpresa, ternura, miedo; incluso a veces me piden que la pare ya que no quieren seguir viendo lo que pasa (cuando la escena no les gusta), pero enseguida te piden que se la vuelvas a poner. La curiosidad les pica.
Cada día estamos viendo unos diez minutos y aprovechamos para comentar y aclarar.
Lo cierto es que este tema da mucho de sí, sobre todo cuando tenemos a estos papis y mamis tan colaboradores que nos echan una mano.
Ya sabemos lo que significa dinosaurio (lagarto terrible)
Daniel, el papá de Adrián nos ha traído al cole la historia de los dinosaurios. La estamos leyendo poco a poco, ya que no queremos saber el final tan pronto, je, je. Me parece genial que los peques aprendan parte del origen del planeta que habitan.
Los niños y niñas han aprendido que antes nuestro planeta era diferente y que solo había una gran isla llamada Pangea, en la que solo vivían plantas y animales. Para ellos no ha sido difícil de entender ya que tenemos un mapa en clase y cada vez que hay una oportunidad echamos mano de él para ver dónde están mares y países. Han picado el mapa y lo han pegado en su sitio.
Como han traído libros y dinosaurios de juguete, estamos viendo las diferencias entre los dinosaurios y nos han venido genial estas fotografías retocadas que me han enviado los papis de Gabriela. Hemos podido apreciar mejor el tamaño de estos reptiles.
¡QUÉ LAGARTOS TAN TERRIBLES!
En estos días hemos aprendido a diferenciar los dinosaurios carnívoros de los herbívoros, solo con fijarnos en su forma de caminar; los que comían hierba andaban a cuatro patas y su huella es redondeada, mientras que los carnívoros andaban a dos patas. Ni que decir tiene que los grandes dinosaurios herbívoros ya son para ellos los buenos de la película, ji, ji, como el diplodocus que hemos puesto en la puerta de clase.
Ayer estuvimos buscando hierba para nuestro diplodocus y no había ni una hojita en todo el patio, así que la seño María tuvo que salir a la calle mientras estábamos con la seño de inglés para buscar hojas ¡Menos mal que todos pudimos darle de comer a nuestro gran dinosaurio!
La próxima semana más….