Continuamos descubriendo diferentes tipos de pingüinos, cada uno con sus curiosidades.
Hemos conocido al pingüino barbijo, con su particular línea negra de un lado a otro de la cabeza a modo de sonrisa permanente.
Hemos investigado sobre él y hemos descubierto que es muy mal constructor de nidos y que los hacen con piedras.
También hemos conocido al pingüino Adelia, que recibe su nombre por el nombre de la mujer de su descubridor, Adélie Pepin. Además, su imagen es la que nos viene a la cabeza cuando pensamos en este simpático animal, en color blanco y negro. También hacen el nido con piedrecitas en forma de círculo y a las pocas semanas de nacer el polluelo lo dejan con otras crias para irse a pescar; es una guardería de polluelos adelia.
Aunque todos los pingüinos viven en el Polo Sur, no todos viven en la Antártida, sino que se extienden por otros lugares, como el sur de América, las Islas Galápagos, sur de África y las Antípodas.
Hemos conocido al pingüino de las Galápagos, que aunque vive en un lugar más cálido, aprovecha las corrientes frías para nadar y busca grietas entre las rocas para anidar los huevos. Y además, son muy pequeños.
Del pingüino del Cabo hemos aprendido que tiene una glándula cerca de los ojos que les ayuda a regular su temperatura y además también les sirve para expulsar la sal del agua marina.
Hemos conocido a otros pingüinos del sur de América, cómo el de Magallanes.
Y nos ha gustado mucho ver a un pingüino muy particular, el pingüino de las Antípodas, con sus características plumas amarillas a modo de cejas.
Hemos escuchado ideas muy importantes que podemos hacer con pequeños actos en nuestro día a día para cuidar los océanos y así poder colaborar con la supervivencia de los pingüinos, como cuidar el agua, reciclar, no tirar basura en las playas, caminar y utilizar medios de transporte ecológicos, además de otras muchas acciones.
Y hemos conocido las investigaciones de las dos bases españolas de la Antártida, la de Juan Carlos I y la de Gabriel de Castilla, sobre todo las relacionadas con la importancia de cuidar el medio ambiente y las relacionadas con investigación médica, como la de Conchita Ávila con su investigación de componentes naturales del agua de la Antártida para elaboración de medicamentos.
Y finalmente hemos conocido un poquito sobre el otro extremo del planeta, el Polo Norte y sus animales más representativos, como el zorro ártico, el búho nival el reno…y Papá Nöel, claro.
Han sido días intensos e interesantes, con mucha información. Lo han hecho genial y han sido buenos oradores y oyentes.