Estamos aprendiendo muchas cosas en este proyecto sobre los perros; no solo cómo son, sus razas y sus características físicas. También estamos acercándonos a un mundo que nos toca muy de cerca: las emociones.
Tener una mascota o un animal en casa es una decisión importante. No es un juguete. Es un ser vivo que siente y al que tenemos que cuidar y no abandonar.
Los perros tienen una gran capacidad de adaptación y si se les entrena debidamente pueden ayudar a mucha gente: a personas invidentes o con otras discapacidades, en el rescate de desaparecidos, búsqueda de explosivos, compañía a personas que viven solas, etc.
Recibimos tanto de ellos que se merecen que estemos a la altura.
Hemos recibido la visita de dos miembros de la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales (Marta y la mujer que adoptó a Nana que no recuerdo su nombre) y nos han explicado que hay animales que son abandonados y necesitan encontrar una familia que los acoja. Además han conocido a Nana, una Yorkshire Terrier que en su momento fue abandonada y encontró alguien que la protegió.
Han aprendido que los perros tienen un carnet de identidad como nosotros, un microchip con todos sus datos y también han aprendido cómo recoger las cacas de su mascota.
Esta corta película de animación que vi en el blog aescoladossentimentos les ha encantado y nos ha venido genial después de estas visitas que hemos recibido y ha dado lugar a un debate muy interesante y se han sentido muy cercanos a este perro.
Y ayer jueves nos visitaron de la asociación Aztide con Sad, un labrador negro precioso y muy listo. Mercedes y María nos explicaron que Sad junto con otros tres perros más ayudan a personas con algún tipo de discapacidad ya sea de movilidad o de aprendizaje.
Entrenan todos los días y les premian con mucho cariño y comida rica para que así aprendan muchas cosas y puedan seguir ayudando a pequeños y mayores. Nos quedamos realmente sorprendidos.
https://youtu.be/3rE8EnTWwIQ
https://youtu.be/cGiDe1SHZOY