Normalmente todos los años se suelen mandar tareas escolares a los niños y niñas para que durante el verano repasen lo que han aprendido en el colegio y no pierdan el ritmo de trabajo. Como comenté el curso pasado, hay multitud de opiniones a este respecto y últimamente hay muchas movilizaciones para que se regule el tema de los deberes tanto durante el periodo escolar como en periodos vacacionales.
Opino que en la etapa Infantil y Primaria si se aprovecha bien el tiempo en la jornada escolar solo se deberían mandar para casa aquellas tareas no terminadas en clase (siempre y cuando se les haya dado un tiempo prudencial para poder acabarlas) o tareas complementarias y no repetitivas para buscar alguna información o realizar algún trabajo puntual.
Durante los periodos vacacionales los niños tienen y deben descansar. Cada familia tiene derecho a un merecido paréntesis para poder realizar otras actividades distintas a las realizadas durante el periodo escolar y de trabajo. El cuerpo y la mente lo necesitan.
Las vacaciones estivales son muy largas y en ocasiones se prestan al descontrol. Salir de la rutina es bueno, pero con un cierto control. El día es muy largo y da tiempo a todo.
Estas son mis recomendaciones. Haz clic en la imagen:
Os deseo un feliz verano, que descanséis mucho y disfrutéis de vuestros hijos e hijas.
… Y para septiembre podéis traer recuerdos del verano en una cajita decorada: caracolas, piedras bonitas, alguna fotografía de un viaje… ¡Seguro que tenéis mucho que contar!