Los pequeños necesitan tener una figura de referencia a la que acudir; una figura que siempre esté presente para acompañarles, mimarles, quererles, ayudarles, y “ponerse serios” en caso de necesidad. Un papá a la medida de cada uno.
Para este gran día los niños y niñas se han aprendido esta poesía (y así aprovechamos que el próximo día 21 es el Día Mundial de la Poesía):
¿Sabes papaito
cuanto te quiero?
Te lo he dicho mil veces,
siempre con besos.
Pero hoy es el día,
rompo el secreto:
¡te quiero papaito,
desde aquí hasta el cielo!
Les encanta recitarla. Lo que dudo es que hayan guardado el secreto, ji, ji.
Con tapones de letras hemos hecho un gran corazón y nos hemos hecho estas fotos:
Hemos preparado un marco de goma eva y lo hemos decorado con figuritas troqueladas que han pegado con mucho mimo y cuidado. Así lo han hecho:
Les hemos colocado unas pinzas de madera decoradas con pompones y así nos ha quedado: