¡Qué maravilla de frase! En tan pocas palabras se encierra un tesoro. ¿Cuántos de nosotros hemos jugado alguna vez a “medir” el amor que sentimos hacia alguien o que sienten hacia nosotros?
Esta frase encierra una forma de jugar con los hijos:
¿Y tú, cuánto me quieres?
Son muchas las respuestas que dan:
– Mil millones…
– Hasta el cielo…
– Hasta el techo…
…
Es tanto el afecto y el cariño que los hijos sienten hacia sus padres que es difícilmente medible; las dos liebres de este cuento que hemos estado trabajando en alternativa a la religión no tienen demasiadas dificultades en expresar este sentimiento o emoción. A algunos les cuesta un poquito más.
Durante muchos días han ido expresando sus sentimientos y los han reflejado a través de su cuerpo:
Además, hemos realizado otras actividades con la liebre color avellana; aquí dejo los originales, que también están en la página de cuentos y emociones:
Y por último, hemos hecho una tarjeta para alguien al que queremos mucho; por cierto, se han quedado con las ganas de hacer muchas más: para mamá, papá, abuelos y titos.
¡Que buen libro!
Y que buenos sentimientos transmite. Me gustaría, si puede entrar en tu programación, que lo leyeras con los niños que dan religión pues la expresión de ese sentimiento me parece muy importante.
Hola Merche. Este es un libro que siempre leo en clase, estén o no en alternativa o religión. No te preocupes, que lo haré. Realmente es un libro que merece la pena contar y tener.
Un saludo y buen fin de semana.Espero que el peque esté mejor.
Bonito cuento y bonita actividad, María. Me ha encantado. Un besazo y a disfrutar de un merecido finde.
A los niños lo que más les ha gustado ha sido pintarse los labios y dar besos en la tarjeta. Buen finde