Con este proyecto que hemos estamos trabajando desde el principio de curso hemos aprendiendo muchas cosas; comenzamos con la concepción y aunque al principio les pareció algo muy alejado a ellos, poco a poco se fueron familiarizando con el velocista Guille.
Continuamos con el aprendizaje de cuándo y cómo nacimos. ¡Éramos unos bebés guapísimos!
Poco a poco fuimos creciendo. Estos carteles que hicimos fueron nuestro primer trabajo en equipo; ¡menudo lio! Así aprendimos a colocar cada foto en el orden correspondiente.
Poco después continuamos con las características de nuestro cuerpo y las diferencias entre unos y otros.
Durante unas semanas realizamos actividades con las partes del cuerpo, cantando canciones, como “A mi burro, a mi burro”, el “Popurrí de las manos” y “Cabeza, hombros, rodilla, pie” y sobre todo a llamar a cada parte del cuerpo con su nombre correcto. Si quieres escucharlas lo puedes hacer en la página de este proyecto. Hemos visto videos y jugado con recursos interactivos de la misma página.
Tambien hemos aprendido poesías, como esta. Normalmente les suelo añadir pictogramas para que las aprendan más facilmente.
En el taller de expresión corporal hemos saltado, desplazado de diferentes formas, tocado y hasta masejeado. Después dibujamos y pintamos nuestras siluetas.
Han representado graficamente su cuerpo; esto último es lo que más les cuesta, ya que necesitan un alto nivel de abstracción para dibujar, además de motricidad fina. La gran mayoría de los niños y niñas todavía representa la figura humana de forma muy esquemática, con un solo círculo del que a veces salen las extremidades (lo que conocemos como el hombre patata). Algunos niños/as ya están un poco más maduros y llegan a realizar dibujos más complejos y con más cantidad de detalles.
Y han hecho composiciones con pegatinas:
…Y esto es solo una pincelada de lo que han hecho.