Como nuestro cohete de clase no puede despegar, decidimos hacer uno que sí pudiese hacerlo, je, je.
Las familias han preparado unos muy bonitos para el lanzamiento. Hemos tenido que esperar una semana para poder hacerlo ya que hemos tenido mal tiempo y algún que otro contratiempo. Fue muy divertido, sobre todo cuando me puse chorreando con el cohete de Valerin y cuando el mío no funcionó, je, je.
Está realizado con dos botellas de plástico y como combustible se ha usado bicarbonato sódico y vinagre para conseguir presión y provocar el despegue al expulsar el tapón de corcho. Puedes mirar este tutorial.
Menos mal que Marlene y Rocío pasaron cerca del colegio y me echaron una mano porque había que hacerlo en grupos pequeños y se tardaba un poco.
Algunos de los cohetes alcanzaron bastante altura y otros se quedaron sin despegar. En casa pueden seguir intentándolo para no quedarse con las ganas de verlo volar.
Creo que hay varias cosas que tenemos que tener en cuenta para que el vuelo sea lo más alto posible:
* A mejor calidad de la botella, más altura.
* El tapón de corcho, suficientemente ajustado, pero sin que esté demasiado apretado.
* Agitarlo antes.
Ala! A practicar!!!!