Hoy hemos pisado uvas en clase. Esta experiencia me encanta a pesar de acabar agotada ya que es mucho trajín para hacerlo sola en clase, pero me quedo con lo positivo. Es importante que los niños y niñas vivan experiencias sensoriales de este tipo, aunque a algunos no les haya gustado mucho la sensación, je, je.
Previamente nos hemos lavado las manos y también las uvas. Después han quitado uva por uva de los racimos y así hemos practicado ejercicios de motricidad fina.
Y además han conocido vocabulario nuevo: mosto, racimo, lagar, etc
Y llegó el gran momento que estaban esperando, no sin antes lavarnos los pies, claro.
Lo cierto es que han aguantado poco dentro del barreño, pero les ha gustado mucho probar el mosto que hemos obtenido.