Mientras he ido preparando esta selección de fotografías de los tres años que han estado conmigo he sentido lo que normalmente siento cada vez que dejo un grupo: por un lado la alegría de ver cómo han madurado y la tristeza de dejarlos marchar. Los cambios nos cuestan a todos. Confío en que este nuevo saltito en su vida les haga más fuertes. Yo los tendré cerca durante unos años más aunque no sea igual.
Este es mi regalo para ellos:
El miércoles fue nuestra fiesta de fin de curso en la que recitaron una poesía de Gloria Fuertes y bailaron una adaptación del “Candil”. A ver si alguien me manda alguna fotografía ya que yo no pude hacer ninguna. Aquí dejo las fotos que nos hizo Ángel: