Una de las cosas que más ha impactado a los niños y niñas ha sido conocer el papel de los perros guía y la ayuda que dan a las personas con problemas de visión.
Hemos visto un pequeño documental que está en la página del proyecto de la patrulla canina sobre como forma la fundación ONCE a los perros guía. Lo que nos ha quedado claro es que los perros guía tienen que ser obedientes, cariñosos y tranquilos.
Hoy nosotros hemos hecho parejas de invidente y perro guía y andado por el patio con un pañuelo en los ojos y un cinturón para poder agarrarnos de “nuestro perro guía”. Ha sido una experiencia fantástica ya que han podido comprobar la inseguridad que se siente al no ver y se han puesto en el lugar del otro. Los niños y niñas que hacían de perro han tenido que aprender a controlar sus impulsos e ir más despacio parándose en los escalones, aunque a algunos les queda mucho por aprender. No he podido hacer muchas fotos porque a algunos se les caía el pañuelo.
Por supuesto después han cambiado los papeles para experimentar las dos situaciones.
Al volver a clase hemos hablado un ratito de cómo se han sentido. A todos menos a Arturo les ha gustado ser perro guía y a ninguno le ha gustado ser invidente porque se han caído, se han resbalado y no les gusta la oscuridad. Arturo ha tenido muy buen perro guía (Mar) y no se ha sentido nada inseguro. Y a Juan Carlos le ha gustado ser las dos cosas porque no le da miedo nada.
Fantástico como siempre María. Qué genial idea
Gracias Concha. Tú sabías de esta idea. No lo he podido evitar. Así son los proyectos.
Precioso juego de confianza entre los niños y de toma de conciencia hacia este tipo de discapacidad.
Verdaderamente importante. Por un lado para ponerse en la piel del otro y para confiar en el compañero.
Una gran idea, María. Opino igual que tú. Es muy importante que sepan ponerse en lugar del otro y además trabajar la confianza entre ellos.Muy buena semana 🙂
Les gustó mucho la actividad, aunque todos tenían claro qué papel les gustaba más desempeñar.