En años anteriores he realizado experiencias aisladas, pero he decidido finalmente ponerlo en marcha porque estoy convencida que esta nueva metodología es mucho más atractiva y sobre todo deja más libertad para que cada niño opere de la forma que les resulte más cómoda e intuitiva.
Bueno, bueno, ¿y qué es eso del ABN?– Preguntaréis muchos y muchas de vosotros (fundamentalmente papis y mamis). Con seguridad yo no soy la persona más indicada para explicarlo, ya que soy una novata en esta metodología, pero intentaré explicarlo de la forma más sencilla.
Algoritmos ABN significa abiertos basados en números. Normalmente los algoritmos (conjunto de operaciones para hallar la solución a un problema) se han trabajado en la escuela a partir de cifras y no de números y se han enseñado siguiendo unas pautas determinadas y siempre las mismas. El nivel de abstracción que el niño necesita es tan grande que aprende sin comprender. De hecho, ya en educación infantil unos de los objetivos es que aprenda la grafía de los números y en realidad este objetivo debería ser de los últimos. Vamos, una forma distinta de enseñar y aprender las matemáticas.
¿Y cuáles son los beneficios?
- Es muy flexible ya que cada alumno/a puede llegar al mismo resultado de forma distinta.
- Se le da una gran importancia a la manipulación de objetos que puedan contar, agrupar, seriar, etc (tapones, palillos, chapas…)
- Facilita la resolución de problemas.
- Fomenta el cálculo mental.Es muy flexible ya que cada alumno/a puede llegar al mismo resultado de forma distinta.
Esta metodología ha sido creada y fundamentada por Jaime Martínez Montero, inspector de educación y escritor del libro Enseñar matemáticas a alumnos con necesidades educativas especiales, aunque hoy por hoy se está aplicando a todo tipo de alumnado.
La mayor parte de los colegios son reticentes a desarrollar esta práctica en el aula y es difícil encontrar colegios que abogen por esta nueva forma de enseñar. ¿ Y por qué? El miedo al cambio, la seguridad que te da el hacer las cosas de la misma forma.
¡Mieeedo! ¡Pues claro que sí! ¡Yo también tengo miedo!Pero después de lo que he visto y de lo que he leído, creo que merece la pena arriesgarse.
Desde que hemos empezado el curso ya hemos dedicado algunas sesiones al ABN. Ahora estamos trabajando con las cantidades y el conteo de los primeros 10 números. Todavía tenemos algunos niños que a pesar de lo mucho que incidimos el curso pasado en este aspecto, les cuesta un poco.
Les he pintado a cada uno unos puntitos en las palmas de las manos. Tenían que contarlos:
Buscar a otros compañeros que tuvieran la misma cantidad de puntitos.
Y coger tantos palillos como puntitos hay en la mano.
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