EL PERIODO DE ADAPTACIÓN: TIEMPO NECESARIO PARA LA SALUD EMOCIONAL DE LOS NIÑOS Y NIÑAS

Creo que tengo una de las profesiones más bonitas del mundo;  sin lugar a dudas estar rodeada de peques es una experiencia inigualable. Te dan todo lo que tienen: sus risas, sus besos y sus palabras de afecto,  algunas ininteligibles, dicho sea de paso. También depositan en tí sus miedos, su inseguridad, su desconfianza, e incluso su ira. Este es nuestro día a día,  sobre todo en este periodo de adaptación que tan necesario  es para la salud emocional de los niños y niñas.

Agradezco profundamente a las familias su esfuerzo de colaboración en estos días tan complicados; esta sociedad sería mucho mejor, más empática y más justa si las empresas contemplasen para sus trabajadores y trabajadoras una mayor flexibilidad horaria, ya que los peques son la prioridad. Ahí es donde hay que poner el foco.

El lunes comenzamos la jornada escolar completa y todavía hay peques que  sienten un pellizquito en la barriga al separarse de sus figuras de apego, pero al pasar el umbral de la puerta de clase, la mayoría ya se sienten “casi” como en casa. Nos queda todavía un largo recorrido para sentirnos del todo bien.

En estos días nos hemos conocido un poquito haciendo juegos de presentación, dinámicas de grupo,  cantando canciones de bienvenida y jugando mucho en los diferentes espacios del aula. También hemos hecho un acercamiento a los distintos rincones del aula y usado algunos materiales escolares.

A partir del lunes comenzaremos con un horario más organizado. A pesar de estar dividido en franjas horarias, será flexible en función de las necesidades.

 

¡Hasta el lunes!