La apicultura en Extremadura es una importante actividad y es importante que los niños y niñas la conozcan, no únicamente para aprender el proceso de fabricación de la miel y la compleja estructura social de la vida en una colmena, sino para valorar la importancia de las abejas en la naturaleza y su papel en el equilibrio del medio ambiente.
El martes nos visitó Carlos, el padre de Claudia, que se dedica a la complicada actividad de la apicultura y nos estuvo contando muchas cosas interesantes.
Hemos visto como ayudan a las abejas a fabricar las celdillas a partir de láminas de cera pura que ya vienen preparadas para que las abejas las ensanchen y les den profundidad dentro de las colmenas.
Ya habíamos visto con la exposición de Claudia cómo las abejas recolectan polen y néctar, bien para alimentar a las larvas o para hacer miel.
Nos ha contado muchas cosas sobre el papel de las abejas en la colmena:
La abeja reina que se dedica a poner huevos. Es más grande que las demás. En cada colmena hay una sola. Pero las abejas tienen que elegir quién va a ser la sustituta para cuando la reina ya no sirva.
El zángano se encarga de fecundar a la abeja reina. Esa es su función.
Y las obreras, las que hacen el duro trabajo.Tienen muchas funciones y las tienen muy bien repartidas: las limpiadoras, las cereras, las nodrizas, las defensoras, las pecoreadoras, etc.
Les ha encantado ver el traje de apicultor y algunos utensilios, como el cepillo para limpiar los panales y el ahumador para tranquilizar a las abejas.
Pero lo que más les ha gustado ha sido comer la miel que nos ha traído. Comen todos los días y al paso que vamos no quedará nada en unos días, je,je.
Carlos ha sido muy amable y nos ha dejado en clase el traje protector y el resto de utensilios para que los podamos ver más tranquilamente.
¡Muchas gracias por habernos enseñado tantas cosas!