Los peques ya han terminado de exponer sus trabajos. Estoy realmente impresionada por la implicación de las familias y por la ilusión con la que cada uno ha presentado el suyo. Pero, sobre todo, me siento profundamente satisfecha y orgullosa de ver cómo, al finalizar cada exposición, los niños y niñas levantaban la mano no sólo para hacer preguntas, sino para expresar lo mucho que les había gustado lo que había presentado su compañero.
Y es que, al final, es mucho más valiosa la actitud ante el trabajo de los demás que los propios saberes que podamos aprender.

Hemos conocido el instrumental médico y cómo usarlo: el algodón, el otoscopio, fonendoscopio, depresor, además del uso que tiene y la parte del cuerpo dónde se utiliza.

También hemos conocido otros trabajadores sanitarios , además de médicas y enfermeros. El hospital y el centro de salud son lugares dónde trabajan muchísimas personas y cada una tiene una función muy importante : celadores, conductoras de ambulancia, farmacéuticos, limpiadores, personal de administración, auxiliares de enfermería, etc.

Saber lo que hay que hacer ante una emergencia es básico a cualquier edad y nos puede sacar de un apuro: estar tranquilos, llamar al 112, explicar lo que ha pasado, y transmitir dónde estamos. Ha sido muy divertido ver la teatralización de una emergencia, con teléfono para llamar y ambulancia que se salta los semáforos, je, je.


Y por último, nos han dado algunos trucos para estar sanos y los hemos aprendido muy bien con este juego de ruleta: comer saludable, hacer ejercicio, descansar, ponerse las vacunas, beber agua, utilizar protección solar, entre otras.
Y entre exposición y exposición, nos encanta jugar en nuestro rincón médico.



