Ya hace tiempo tenía pensada esta entrada, pero son tantas las cosas que hay que hacer que la he ido posponiendo hasta hoy.
La gran mayoría de especialistas en educación infantil utilizamos los rincones de juego como recurso para trabajar en el aula ya que aportan muchos beneficios y a través de ellos podemos conseguir muchos objetivos:
* Que los niños y niñas experimenten libremente.
* Relacionarse con el resto de compañeros de su rincón.
*Resolver pequeños conflictos que surgen en las relaciones personales.
*Fomentar la creatividad del niño/a.
Los rincones se organizan en el aula de forma independiente; son espacios educativos delimitados y con material específico para realizar juegos y tareas de forma libre.
Yo suelo tener todos los años los mismos rincones ya que la mayoría de ellos son imprescindibles: de construcción, de juego simbólico, de arte, la biblioteca y de informática. Además, suelo crear de vez en cuando otro rincón en función del proyecto que estemos trabajando.
Dependiendo de la edad de los niños, la elección es libre o guiada ya que de no ser así, siempre irían al mismo, je, je.
Cada día y después de la merienda de media mañana y una vez que han recogido, se acercan al panel de la flor de los rincones para saber qué rincón de juegos les corresponde. Al principio les costaba mucho trabajo, pero ya con un solo vistazo saben cúal es su rincón.
Cada flor es un rincón; tanto el icono del rincón como las fotografias se pueden despegar ya que están con velcro; de esta forma puedo mantener los mismos equipos de niños o rotar de forma cómoda. La flor central es para los niños/as que no pueden participar ese día en los rincones, bien porque no hayan asistido a clase, o por no haber cumplido algunas de las normas de nuestra constitución.
Las fotos corresponden a días diferentes.
Mirad que bien se lo pasan y lo que aprenden:
En pocas ocasiones tengo que intervenir y casi siempre por las mismas razones: no querer compartir el mismo material, dificultad en su uso o mal uso de los juguetes de cada espacio.
